#MamásQueInspiran
El abrazo de Eitan
1.- ¿Qué es lo que tu hijo te ha enseñado sobre el amor, la paciencia o la vida que no hubieras aprendido de otra manera?
Desde la llegada de Eitan a mi vida, todo cobró un significado mayor y más profundo. Fue una invitación a ir aún más profundo en mi camino hacia el despertar. Surgieron nuevas comprensiones, nuevas visiones. Siempre digo que Eitan vino de algún modo a salvarme. De a poco comencé a involucrarme en espacios antes impensados para mí, donde también invito a otros a replantearse su mirada respecto a la discapacidad.
2.- ¿Cuál ha sido tu momento de mayor orgullo como mamá de Eitan?
Eitan es un abrazador nato y sus abrazos son de una amorosidad e inocencia tremendas. Y así fue que en taekwondo adaptado había un compañerito que tiene autismo, cuyo nombre es Joa. Joa no permitía que otras personas ajenas a sus padres lo abrazaran. Hasta que llegó Eitan a su vida y todo cambió. Ahora Joa incluso permite que sus compañeritos de grado lo abracen y esto, según su mamá, es gracias a los abrazos de Eitan. Esto me hace sentirme muy orgullosa de él.
3.- ¿Qué te hubiera gustado saber o escuchar cuando recibiste el diagnóstico, que ahora podrías compartir con otras mamás?
No supe del diagnóstico de Eitan sino hasta después de su nacimiento. La recepción fue muy linda y los médicos y enfermeras nos acompañaron muy bien.
4.- ¿Qué mito o idea equivocada sobre la crianza de un hijo con síndrome de Down te gustaría derribar?
El mito de que son angelitos.
5.- ¿Cómo describes la alegría que te da tu hijo en el día a día?
No puedo ponerlo en palabras, es un sentimiento que me desborda. El pecho se me infla. El solo contemplarlo me genera un sentir de amor expandido.
Gracias Silvina por abrir tu corazón y compartir con nosotros esta hermosa historia de vida y de amor.